Han pasado ya 20 años de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación – CVR. Y a nivel nacional son muchas las organizaciones no solo de Derechos Humanos, sino también de Iglesias, de gobiernos locales, de la sociedad civil, entre otros, que se ha propuesto volver a hacer memoria en esta campaña denominada CVR + 20.
“En este Informe se detalla de forma cruda, de forma lastimera y dolorosa, los hechos de violencia que sucedieron en el Perú en esta llamada guerra interna. Para algunos solo terrorismo, pero para otros también el contraterrorismo y otras acciones delincuenciales que llevaron a que muchos de nuestros hermanos peruanos perdieran la vida, fueran torturados, fueran ajusticiados extrajudicialmente o fueran también desaparecidos. Hay una cifra enorme de 20 mil desaparecidos. De ellos, algunos cientos han sido ubicados, y algunos otros miles todavía están en condición de desaparecidos”.
Son las palabras de Felipe Ascensión Páucar Mariluz -ex miembro del equipo de investigaciones CVR, región Centro Nor Oriental- uno de los ponentes del “Foro: Avances y perspectivas post CVR en el Huallaga” que se desarrolló el último sábado 26 de agosto, en el auditorio de Radio Amistad – Aucayacu.
“Hasta hoy en 20 años se ha avanzado algo. Pero como dice la Defensoría del Pueblo en su informe reciente de hace unos tres días, es insuficiente lo que se ha avanzado en el cumplimiento de las recomendaciones […] Según la Defensoría hay un pasivo en cuanto a los esfuerzos por sancionar a los depredadores de los Derechos Humanos. La Comisión de la Verdad presentó un total de 47 informes jurídicos que dieron paso a 53 casos que fueron denunciados ante el Poder Judicial. De estos 53 casos, solo 23 cuentan con -por lo menos una sentencia condenatoria-. Otros ocho fueron sentencias absolutorias, y 22 están pendientes de un pronunciamiento por parte de la administración de justicia. Identificándose como los principales problemas: el paso del tiempo, las dificultades de las investigaciones y demoras de los procesos. Casos de revictimización, así como problemas para garantizar una tutela jurisdiccional efectiva en el cumplimiento de las sentencias.
También dice la Defensoría que solo se ha avanzado en la reparación de la educación en un 7%. En vivienda un 7,6 %. Y se refiere a la falta de presupuesto para hacer realidad la búsqueda general de personas desaparecidas del Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos. Y también se refiere a la poca actividad, en algunos casos, del Ministerio Público y del Poder Judicial. Reconociendo si, el trabajo del equipo forense especializado para realizar la búsqueda e identificación de las personas desaparecidas. También la labor desarrollada por la CMAN (Comisión Multisectorial de Alto Nivel) y en el programa de reparaciones integrales, tanto individuales como colectivas”.
Felipe Páucar, autor del libro “La guerra oculta en el Huallaga, Monzón y Aguaytía”, fue enfático señalando en su libro que “la guerra que hace referencia a los hechos suscitados, a la mayoría de los hechos, no a todos, en Huánuco, San Martín y Ucayali”. En la portada del libro se puede leer: “la política y el poder corruptor del narcotráfico. 30 años de violencia: Huánuco, San Martín, Ucayali y Loreto.
“Y es cierto, de no haber sido por el uso político de la violencia y la corrupción inmersa en cada uno de los entes que estuvieron encargados del control del terrorismo, y si no hubiese existido el terrorismo de estado , el terror y la violencia en el Perú no hubiese durado más de cinco o diez años”.
Participó también como ponente, Rosalía Storck Salazar -coordinadora regional de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas sede Huánuco (DGBPD)- quien nos recordó que en este trabajo que realiza
“no es fácil, todavía, obtener información de los lugares de entierro. Aún hay temor. Aún están los actores que en aquel momento de la violencia, generaron terror. Y la gente le tiene miedo. Tiene temor, porque -recuerdan lo que pasó- no es fácil olvidar lo que pasó. Entonces, eso todavía limita..”
Refiriéndose a la labor que se realiza con el Registro Nacional de Desaparecidos, que es una base de datos muy importante. Además de contar con ello, la DGBPD cuenta con un banco de datos genéticos donde se guarda las pruebas de ADN. Entonces, todavía hay mucho trabajo por hacer desde esta instancia gubernamental. Esto confirma, que el avance en el trabajo no es suficiente, aunque existan algunos trabajos importantes.
En este foro participaron como panelistas: Yuri Valdiviezo -ex miembro del área de comunicaciones CVR, región Centro Nor Oriental-; Luis Bustamante, OMI -representante de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada del Perú- misión católica que trabaja en el Alto Huallaga desde 1967. Hay que recordar que la Iglesia Católica ha jugado -y lo sigue haciendo- un rol protagónico en este proceso de diálogo en búsqueda de la paz y la reconciliación.
Este foro fue un trabajo conjunto de la Parroquia Jesús Salvador de Aucayacu, la municipalidad distrital de José Crespo y Castillo en Aucayacu, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos sede Huánuco, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos – CODHAH.