Un grupo de pobladores del distrito de Pueblo Nuevo viene trabajando organizadamente bajo la denominación de Comité de apoyo a la Iglesia Católica San Martín de Porres y Oblatos.
Se trata de familias y población católica quienes han retomado el Fundo Oblato, obra que los Misioneros Oblatos de María Inmaculada iniciaron a inicios de los años 1960. La labor de los misioneros fue de acompañar y atender a través de una atención integral de salud. Un servicio comunal y gratuito que atendía no solo a la población local, sino también a aquellos que se movilizaban incluso, desde Tingo María y Huanuco para ser atendidos, en esos años, por el P. Mauricio Schroeder, OMI y el P. Jack McCarty, Opraem quienes ejercían su labor como sacerdotes y médicos. Por aquellos años se desplegó todo un trabajo de formación y acompañamiento a los promotores de salud del Alto Huallaga.
Esta obra tuvo que detener su trabajo cuando grupos terroristas impidieron el desarrollo del mismo, logrando con ello que los misioneros médicos dejaran la zona y se ubicasen en otra parte de la Amazonía peruana. La obra se volvió a montar en el río Napo, localidad de Santa Clotilde, donde continua el Centro de Salud atendiendo a toda la población por más de 35 años.