Por César A. Pereyra Lozano
Soy profesional y agricultor en actividad, con conocimiento de causa comparto una lectura del agro peruano, desde la perspectiva del agricultor.
Existen dos contextos bien marcados que merecen análisise intervenciones diferentes, un primer contexto es la agricultura que se desarrolla en la costa peruana, que presenta condiciones geográficas de topografía plana, clima tipo invernadero, grandes extensiones, mejores accesos a puertos y facilidad para la inversión privada grande (empresas con más de 100 hectáreas de cultivos). Estas condiciones fueron atractivas para el Estado y el sector privado, que a través de irrigaciones e inversiones estratégicas hicieron de la costa el sector agroexportador más importante del Perú. Es importante seguir potencializando este sector a través de otras inversiones estratégicas con financiamiento del estado o el desarrollo de iniciativas privadas cofinanciadas (IPC).
El otro contexto es el conformado por zonas andinas y la selva peruana, que geográficamente son diferentes, pero presentan características similares en lo que se refiere a tenencia de tierras (miles de hectáreas en manos de miles de agricultores), deficiencia en vías de acceso, dificultades para acceder a un puerto de exportación, enfoque de agricultura de autoempleo y en algunos casos de subsistencia y una débil institucionalidad instalada, donde el proceso de descentralización no se entiende y mucho menos se interioriza. Desarrollar la agricultura a nivel rural necesita más que la promulgación de la “Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar Ley 30355” promulgado en el año 2015, necesita más que solo escuchar “nos estamos reuniendo” “estamos evaluando” es decir necesitamos más que intenciones.
A continuación me atrevo a proponer algunas ideas para potencializar la agricultura rural. Definitivamente todasestas propuestas están abiertas a discusión.
Este enfoque permitirá a miles de agricultores mirar más allá del cultivo, analizar su finca como una empresa, avanzar en la cadena comercial, tomar mejores decisiones y tener más dinero en el bolsillo disponible para reinvertirlo y disfrutarlo.
El gobierno puede poner un fondo de garantía paraque las instituciones financieras otorguen créditosque permita a miles de agricultores acceder a créditos agrícolas a tasas preferenciales, me refiero a preferenciales que no deberían superar una TEA de 10%.
En la actualidad algunos proyectos presentan socios financieros para prestarle plata al agricultor. Claro, pero solo son socios de la institución que implementa el proyecto, porque le prestan al agricultor con TEA por encima del 25% y la rentabilidad del cultivo no llega ni siquiera al 20% (enfoque en el cultivo y no en el negocio).
Necesitamos articular las zonas de producción de las zonas rurales con los principales puertos de exportación, para ello necesitamos infraestructura estratégica (sin necesidad de meternos en zonas de amortiguamiento) necesitamos buenas carreteras, pontones y puentes. En algunas zonas por ejemplo en el valle del Huallaga necesitamos defensas ribereñas, no me refiero a metros de enrocados que al año siguiente ya no existen, mas bien a la necesidad de kilómetros de defensa ribereña para proteger las zonas de mayor fertilidad natural (ventaja comparativa) que se encuentran en terrenos próximos a los ríos.
Muchas zonas rurales no utilizan el riego en su proceso de producción, pero esto no significa que no necesitan de este importante recurso, porque se utiliza el ciclo natural del agua. Debemos asegurar la disponibilidad de este recurso para el consumo humano, animal y uso en la agricultura, para ello es necesario lograr la intangibilidad de zonas estratégicas para el abastecimiento de este recurso. Sería necesario analizar la posibilidad de dar incentivos a las familias asentadas en zonas próximas a cabeceras de cuenca, lineamientos claros para no abrir trochas o carreteras que pongan en riesgo zonas de abastecimiento de agua.
Saludos.
César A. Pereyra Lozano