Querido P. Neil
En primer lugar, quiero agradecer por el último email que nos has enviado. Imagino que estos días son para ti un tiempo de gracia. Has tomado una decisión muy grande, la de retornar a tu país natal. Es una decisión que tiene todo un hermoso mensaje, una decisión que, de manera particular, me enseña que como hombres consagrados, los Misioneros Oblatos d María Inmaculada somos hombres que ponemos todo en las manos de Dios.
Tengo maravillosos recuerdos desde cuando era niño, adolescente y joven y participaba en la parroquia Nuestra Señora de la Paz. Hemos podido trabajar juntos algunos años en la pastoral parroquial. Soy testigo de tu entrega y amor al Perú, tu segundo hogar. Somos muchos los que estamos agradecidos, tanto en Perú como en Puerto Rico por tu vocación de servicio.
P. Neil Macaulay, OMI para la Delegación General BOLPER tú eres un ejemplo de Peregrino de Esperanza en Comunión. Los lugares donde has trabajado, en la costa, en la sierra, en la selva peruanas y en la isla puertorriqueña que fue tu último trabajo, son testimonios de tu entrega y servicio a los más pobres.
Infinitas gracias por acompañarnos en todo momento. Gracias por tu carisma al transmitirnos la ternura de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Gracias por tu labor misionera en medio de los pueblos más alejados. Gracias por tu presencia en las escuelas y en las cárceles. Gracias por tu dedicación a la formación de los que hoy somos los Oblatos peruanos, tu Delegación.
Ahora que regresas al Canadá, tu tierra natal, transmite nuestro agradecimiento a toda la provincia Oblata de Lacombe. Transmite nuestro agradecimiento a cada familia que ha ayudado y sigue ayudando la misión que ustedes empezaron hace más de 65 años.
Recibe un fuerte abrazo fraterno y que María Inmaculada nos siga cuidando.
Con eterna gratitud.
Tu hermano
Roberto Carrasco, OMI
Superior – #BOLPER
Me auno al agradecimiento a este maravilloso sacerdote Oblato, los feligreses de Nuestra Señora de LA Paz Unidos en oración agradecemos al Señor y a nuestra Madre Santísima por todos los ejemplos recibidos, por los. Momentos compartidos y el trabajo celebrado. Dios te bendiga siempre. GRACIAS